HUGO LAZZARINI. CIUDADANO ILUSTRE
c2610921 3 de febrero de 2024 0
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Hugo Lazzarini.Ciudano Ilustre. Por iniciativa de la concejala Jorgelina Mudallel, el polifacético artista plástico santafesino Hugo Raúl Cayetano Lazzarini recibió en el Concejo Municipal de Santa Fe la distinción de Santafesino Ilustre. De profesión arquitecto, muchas de las obras edilicias de nuestra comarca llevan el sello de Lazzarini.
Toda una vida dedicada tanto al arte como a la arquitectura, hacen que su trayectoria sea tanto una de las más extensas como intensas de la provincia.
Este año, el reconocido artista estuvo exponiendo en Barcelona, en donde fue reconocido por la alcaldesa de esa ciudad. No solo eso: realizó diversos trabajos en el tiempo que se instaló en ese lugar. Hacia fines del año pasado, realizó una gigantesca muestra en las instalaciones de la Ex Mirage, con una gran concurrencia de público durante los dos meses que estuvo la obra en ese lugar. Su obra tiene tintes y coloraturas propias, sin que esto exima del debido juicio de valor, en lo referente a las atmósferas que sabe crear y re-crear, desde el siglo XV en adelante. No solo eso: en su obra alternan personajes y sujetos de distintas épocas, que llevan al espectador en un viaje permanente por la historia y el contexto social, con improntas contemporáneas cada tanto.
Mantenerse en el camino
Hugo Lazzarini es un hombre consecuente con su mandato. Tanto en lo que respecta en su fe, como así también en su visión y postura social. Alguien que no se resistió a los cambios en su obra, agregando siempre contenidos de valor, pero que no se amilanó ante los «cambios de época», que no es lo mismo que «época de cambios». Sutilezas que hay que saber discernir, en el mambo criollo de la cultura santafesina, adobada por imágenes de multitudes cual adoradores de los modernos «Baal», como un photoshop de sabrosas indulgencias en un campus donde las potencias en Watts, pretenden ejercer una supremacía sobre el discernimiento y el conocimiento, que escasean en verdad.
Mientras las multitudes se arrodillan ante el becerro de oro de turno, Lazzarini es el espejo opuesto de las mentes obnubiladas danzantes. El espejismo del «Resolume», se constituye en la antítesis de nuestro artista que se yergue como un Rodrigo de Triana en el puente imaginario de un Titanic vernáculo, frente a los «origamis» de barquitos en la laguna.
Su obra se erige como la imagen estática de la verdad, pasado y presente, en contraposición a los espejitos de colores, la bijouterie dinámica de baratijas, que moran en los intersticios bulliciosos de la post-modernidad, en donde el onanismo preelectoral calienta sus rítmicos motores asincrónicos bailanteros, espacio donde la combustión se obtiene no por nafta ni por los gasoductos de NordStream, sino por porrón y faso en un circuito impreso imaginario mononeuronal. Algo que llamaría la atención de Zygmunt Bauman y daría material para un libro, seguramente. Pero no se puede llegar a hablar de Bauman, en una ciudad donde Zapata Gollán, Migno Parera, Babini, Pedroni, han sido olvidados.
Familiares y amigos, presentes
La numerosa familia de Hugo Lazzarini dijo presente. Amigos. Colaboradores. Fans. Valiosas palabras emitidas por Hugo Marcucci, Leandro González, Chuchi Molinas. Todo el arco político se unificó en un discurso monolítico en gratitud y reconocimiento hacia nuestro hacedor del terruño que habitamos. (y que supimos conseguir). Un amigo de luchas y compañero de caminos –Oscar Martínez- resolvió en cinco minutos con pocas palabras, el significado del acto. Al final, las selfies fueron interminables. Quedó grabado en triple soporte: Retinas, memoria, y Google Drive, en la copia automática.